

El suave y dulce oro negro.
En general no soy una persona asquienta. Aunque con la edad cada vez más cosas me dan asco, me solazo con la idea de tener varios billones de bichos microscópicos caminando por mis manos y entrando en mi organismo libremente. Juego con tierra y odio lavarme las manos después, y les voy a contar que esto no me hace enfermarme, de hecho no me enfermo casi nunca.
Sin embargo hay algo con lo que no puedo lidiar: la basura me vence, el asco me supera. En mi casa siempre he conse